martes, 26 de septiembre de 2017

Técnica del tiempo fuera para el niño rebelde

Métodos de disciplina para niños rebeldes y con mal comportamiento

Todos los psicólogos nos lo dejan claro, el castigo físico no sólo no ayuda al niño, sino que además incurrimos en el error de intentar acabar con un mal comportamiento con violencia.
He escuchado en cientos de ocasiones aquello de "a mi me zurró mi madre y a mi no me ha pasado nada"... ¿de verdad? Somos lo que hemos vivido y, si hemos aprendido a base de zapatillas voladoras, cachetes o gritos, es inevitable que haya calado en nuestra conducta.
Pero, si dar un azote es contraproducente, ¿cómo acabar con el mal comportamiento?, ¿qué herramientas podemos emplear los padres? Los expertos nos proponen la técnica del tiempo fuera para el niño rebelde y desobediente.

Cómo emplear la técnica del tiempo fuera con el niño rebelde

En qué consiste la técnica del tiempo fuera para el niño rebelde
Todos los que somos padres nos enfrentamos a situaciones estresantes y desbordantes con nuestros hijos. Los niños no son angelitos todo el tiempo y, tienen berrinches, no saben regular su conducta, gritan si se enfadan, pueden pegar al hermano, lanzar un objeto... 
Nuestra labor pasa por enseñarles que todos esos comportamientos no son adecuados y que, bajo ningún concepto vamos a permitirlos. Pero, ¿cómo hacerlo? Los psicólogos hablan de la técnica del tiempo fuera para el niño rebelde:
Si el niño ha tenido un mal comportamiento, si ha pegado a su hermana, si ha roto un juguete o si se niega a recoger sus cosas, sólo tenemos que apartarle de esa situación, sin gritos y sin zarandeos. Le sacaremos de la habitación y le llevaremos a otro lugar donde esté sólo y sin elementos que puedan distraerle. Es posible que en ese lugar no piense sobre lo que ha hecho, ni reflexione sobre su conducta, los padres sabemos que los niños en el rincón de pensar... ¡no piensan!
Sin embargo, sí le enseñamos que, mientras su comportamiento sea rebelde y desobediente, si hace daño a los demás o no cumple con sus tareas, lo único que conseguirá es ser apartado de los juegos, sólo conseguirá el aislamiento y la exclusión. Aprenderá sin gritos y cachetes que, ante un mal comportamiento no podrá jugar con los demás.
Se trata de lograr dos cosas: 
Evitar el castigo físico del niño: si un mal comportamiento del niño desemboque en un momento de gritos, zarandeos, empujones o azotes, le estaremos enseñando a solucionar los conflictos con violencia. No hay nada de educativo en ello.
- Enseñar al niño a regular su conducta: aprende que mientras haga daño o no se comporte bien, no podrá participar de los juegos. Puede prever qué ocurrirá si tiene esa conducta y aprenderá a autocontrolarse.
Es una técnica que los expertos recomiendan para niños pequeños, entre los 3 y los 6 años, también para niños impulsivos o con TDAH. Pero siempre en combinación con la técnica del tiempo dentro. Es decir, si sólo basamos la educación del niño en las consecuencias educativas sin trabajar el refuerzo positivo, el amor, el apego o el cariño,  quizás acabe sintiéndose poco querido o excluido del grupo.
El tiempo dentro consiste en reservar un tiempo en exclusiva para el niño, un momento de juegos, de cuentos o de risas. Un momento de encuentro que sea en exclusiva entre el niño y tu que fomente los lazos entre ambos.
Fuente: https://www.guiainfantil.com

lunes, 18 de septiembre de 2017

Los 10 mejores alimentos para fortalecer el cerebro de los niños.

La alimentación adecuada es indispensable no solo para el correcto desarrollo de niños inteligentes. Sin embargo, una alimentación limitada o deficiente en los niños puede tener consecuencias irreparables.

Lista de alimentos para que el niño pueda ser más inteligente

  1. Pescado azul (Atún, Caballa, Bonito, Jurel, Anchoveta, Sardina, etc)
A partir de los 18 meses de edad es recomendable que el niño coma al menos una vez a la semana pescado azul. Este provee grasa no saturada, elevando los niveles del colesterol bueno y disminuyendo los del colesterol malo. Además, aporta omega 3 que favorece el crecimiento adecuado en los niños y vitamina D que ayuda a la fijación del calcio en el organismo.
  1. Nueces
Las nueces y los frutos secos en general aportan vitaminas A, D, E y K. Además contribuye en gran cantidad de minerales para la dieta del niño, fundamentales para el desarrollo de un niño. Estos son: selenio, magnesio, cobre y zinc. Por último, las nueces son antioxidantes, previniendo la mutación del as células en cancerígenas.
  1. Arándanos
Se recomienda el consumo de arándanos en bebés mayores de 8 meses. Los arándanos aportan fibras, vitaminas y antioxidantes.
  1. Avena
La avena es una de las comidas más importantes para el cerebro puesto que aporta calcio, es rica fuente de fibras y vitaminas E, B1, B2, B3, folatos y minerales (especialmente en magnesio, selenio, cobre y zinc), ayuda a reducir el colesterol (gracias a su aporte en omega 6), proporciona una sensación de saciedad por lo que es ideal para prevenir el sobrepeso en los niños.
  1. Huevos
Este es uno de los alimentos más ricos en cantidad de aporte y nutrientes que favorecen la inteligencia de un niño. El huevo es una rica fuente de vitamina D. Además aporta colina, sustancia indispensable para el desarrollo del cerebro tanto para el niño como para la madre durante el embarazo.
  1. Pollo
El pollo fortalece el sistema inmunitario, huesos y dientes. Además, aporta proteínas y vitaminas.
  1. Agua
Un niño precisa mayor cantidad de agua que un adulto para que crezca de forma saludable. El agua favorece el correcto funcionamiento de los diferentes órganos del cuerpo, así como también, evita la deshidratación.
  1. Jamón
El jamón aporta vitaminas, proteínas y minerales, en especial hierro.
  1. Chocolate
El chocolate aporta energía y calcio y es considerado uno de los alimentos más utilizados en la antigüedad para ser más inteligente. Además, es rica fuente de fosfato. Sin embargo, el consumo del chocolate debe ser medido o regulado por el adulto, así como también se recomienda que este sea sin azúcar.
  1. Café
El café es un grano que se recomienda de manera limitada en los niños, pero que, según estudios, disminuye los cálculos de vesícula, reduce el asma y la diabetes de tipo II.

¿Cómo debe comer un niño para mejorar la inteligencia?

Una alimentación variada que aporte los nutrientes que ellos necesitan colabora con la formación de niños más inteligentes. Así, garantiza un desarrollo físico e intelectual en los niños. De todos modos, es importante que la alimentación se complemente con ejercicio aeróbico o la práctica de algún deporte.

Dieta para que un niño sea más inteligente

Cuando el niño se encuentra en época de exámenes su cerebro debe comer más nutrientes y menos alimentos considerados “chatarra”.
Realizar una alimentación variada siguiendo los alimentos para el cerebro sugeridos más arriba garantiza una correcta oxigenación en el cerebro del niño, un nivel mayor de concentración, y aumento de memoria.
Para aumentar la inteligencia de un niño proponemos una dieta variada. Aquí realizamos una sugerencia de las porciones diarias recomendadas, aunque esto puede ser modificado por un nutricionista y dependiendo de las necesidades de cada niño en particular.
  • Pescado azul. Se recomienda un consumo de entre 2 y 3 porciones semanales. 
  • Se recomienda un consumo diario de 5 nueces diarias, preferentemente en ayunas. 
  • Arándanos. 2 arándanos por semanal. 
  • 50 gramos de avena por día. 
  • 2 unidades por día. 
  • Hasta un cuarto de pollo sin piel. 
  • Agua entre 2 y 3 litros de agua diaria. 
  • Jamón. Entre 400 y 500 gramos por semana. 
  • Hasta 50 gramos de chocolate. 
  • Café. 1/8 de pocillo de café con leche por día. 
Fuente:
https://www.escuelaenlanube.com

martes, 5 de septiembre de 2017

Cómo enseñar a un niño a ser emprendedor

Aunque a los adultos nos cueste creerlo, el espíritu emprendedor es algo con el que todo niño nace y, a medida que el tiempo va transcurriendo, puede desarrollar más esta característica. Sucede que a menudo el sistema escolar no estimula este tipo de actividades y, poco a poco, el potencial emprendedor que todo niño lleva dentro, se va perdiendo hasta casi desaparecer.


¿Qué es ser emprendedor?

Ser emprendedor es “poder ver las cosas desde una óptica diferente a como las perciben el común de las personas”.
Una persona emprendedora se puede convertir en un creativo y vivir de sus ideas. Las personas creativas y emprendedoras son buscadas alrededor de todo el mundo indistintamente de cuál sea la empresa (servicios o productos) puesto que son capaces de generar ganancias y ver soluciones donde otros solo ven problemas.
Sin embargo, las personas adultas emprendedoras, actúan de ese modo puesto que han tenido una motivación acorde durante la infancia. Por tal razón, resulta imprescindible que estimulemos esta faceta creativa y emprendedora de todo niño. 

Cómo puede ser emprendedor un niño

Tal como ya hemos mencionado, un niño nace creativo y, en consecuencia, se puede convertir en un emprendedor con las herramientas adecuadas al alcance de su mano.
Sin embargo, es importante recordar que todo niño posee una personalidad que se va formando en función de sus vivencias, experiencias y de sus características particulares, por tanto no todo niño tendrá una capacidad elevada de emprendimiento, pero sí es correcto decir que todos tienen cierto potencial para ser emprendedores.
 Métodos para enseñar a un niño a ser emprendedor
El juego
Pon al alcance del niño todos aquellos juegos y juguetes que sean variados; interactivos, con ruido, sin ruido, juguetes que fomenten su imaginación, juego de lógica, etc. Hazlo pero no coloques todos los juguetes a su alcance al mismo tiempo. Deja que el niño explore en cuestión  de meses aquellos que sean de más interés para él.
Permite que se equivoque
Una de las causas principales por las que un niño emprendedor deja de intentar y de emprender algo es, justamente, porque existe una concepción sobre lo que se considera que “equivocarse es algo malo”. Cuando comprendemos que todos comentemos errores y que, no existe ningún invento ni descubrimiento sin equivocarse previamente, empezamos a entender el error como parte del camino hacia el éxito. Este cambio de enfoque en los adultos, permite que les motivemos correctamente a los niños en su camino hacia el éxito por emprender y permite enseñar a un niño a ser emprendedor.
Palabras de aliento
Todo niño necesita confiar en sí mismo para poder ser un buen emprendedor. Pero para ello, es necesario que él crea en sí mismo y, por ende, necesitamos motivarlos desde la palabra. No hay que perder de vista que la palabra de un adulto (en especial la de los padres) representa para el niño el límite que él puede alcanzar. Es decir, si les decimos a nuestros hijos “no creo que lo logres”, es probable que ellos no lo logren. Es por esta razón que la palabra es indispensable en la motivación de los niños.
Aclaración: Procuremos no desbordar tampoco de optimismo. Por ejemplo, si les decimos “estoy segura que mañana te convertirás en astronauta y llegarás a la luna” es muy probable que esta afirmación solo desmotive al niño, dado que es muy poco posible que de un día para el otro el niño llegue a la luna.  Pero sí podremos dejar la motivación abierta en el tiempo. Por ejemplo; “estoy segura que si tú lo deseas, algún día podrás ser un astronauta”.
Enseñar a emprender es una tarea que puede llevarnos un buen tiempo y dedicación. No obstante, los resultados no tienen límites así como tampoco su potencial. Lo más importante es que estaremos creando mentes infantiles sin límites para la creación.
Fuente:
https://www.escuelaenlanube.com

DIA MUNDIAL DE LOS DERECHOS DEL NIÑO.

El  Día Universal del Niño, que se celebra todos los años el 20 de noviembre , es un día dedicado a todos los niños y niñas del mundo. Es...